sábado, 7 de febrero de 2015

La conciliación, esa utopía de las mamis trabajadoras

Mi primera entrada va a ser para hablar de un tema serio: la conciliación. Me gustaría haber empezado con una anécdota graciosa pero creo que hay que hablar en serio de este tema.
La conciliación es el dolor de cabeza que nos atormenta a las mamis trabajadoras. Por un lado nos angustia perder  nuestro empleo y quedar fuera del mercado laboral y por otro lado nos sentimos culpables por no poder estar con nuestros hijos.
A algunos se les puede ocurrir la solución más fácil: dejar de trabajar pero después de tantos años estudiando y trabajando duro, es difícil renunciar lo conseguido. Ademas hoy en día, si estás unos años fuera del mercado laboral, por lo menos en el mundo técnico, reengancharse es casi imposible.
La reducción de jornada podría ayudar pero en algunos casos es una verdadera estafa porque renuncias a parte de tu sueldo para terminar echando horas extras y trabajar lo mismo que sin jornada reducida.
Y ser trabajadora por cuenta propia parecería la panacea pero no nos engañemos amigas, no lo es. Yo soy arquitecta y ahora mismo estoy por mi cuenta y aunque es práctico poder organizarte tu tiempo de trabajo también es complicado. Por lo pronto las autónomas no tenemos baja, aunque digan que sí, es mentira. Si te sale un trabajo ¿Quién es la guapa que lo rechaza cómo están las cosas? Y te puedes ver en situaciones tales como mantener una conversación telefónica con un cliente en la habitación de hospital 12 horas de haber parido o estar trabajando en el ordenador con tu bebé colgado de la teta (yo me he echo una experta en manejar teclado y ratón con una mano, se va más lento, pero se puede)
Yo no sé cual será la solución pero está claro que algo hay que hacer para mejorar las actuales circunstancias porque luego todo el mundo te dice "Eso, traed niños al mundo que hay que pagar las pensiones" Así que nosotras traemos al mundo a futuros contribuyentes, pero el estado no nos da facilidades y esto pronto se volverá insostenible.
Y por supuesto este tema no sólo afecta a las madres, ya que los padres que se quieren implicar tampoco lo tienen fácil, porque que un hombre se coja jornada reducida o una baja de paternidad extendida es mirado como el bicho más raro del mundo....
Vamos a tener q empezar a plantear las cosas de otra manera o cada vez hará menos parque infantiles y más de la tercera edad. Por cierto ¿alguien ha visto a alguna persona mayor haciendo ejercicio en esos parques? Porque yo no

1 comentario:

  1. En mi caso, excedencia, y mi marido autónomo trabajando el doble para poder mantener el ritmo. El niño encantado y yo también, criando despacio. El peor parado el marido, que sin baja parental ni nada, ve menos al niño, aunque trabaja mucho en casa y compensa. Un ejercicio de malabarismo, está claro.
    He llegado aquí a través del #concilia13F

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